miércoles, 12 de diciembre de 2012

Literatura frágil

Hay miles de personas en el mundo que alteran el orden y hábitat natural de la literatura a su antojo, sin llegar a atar cabos ni historias que llegue al corazón. Lo utilizan como pantalla de sentimientos y frustraciones y no saben que, escribiendo en base a ellos pueden llegar a alterar la realidad.

Post-it: Hacía meses que no leía el blog de Andrés Neuman: "no es lo mismo lo breve que lo corto: lo breve calla a tiempo, lo corto antes de tiempo". Qué razón tiene.

domingo, 2 de diciembre de 2012

La vieja escuela

La vieja escuela me permitía helarme por las mañanas de invierno a un costado de la autopista. El recorrido era sencillo pero largo -a conciencia- para así disfrutar más de la jornada: Avenida de Huelva, Fernando Calzadilla, los Maristas, el cruce de la autovía, el refugio y por último Hernán Cortés, donde ya el frío y la niebla era insoportable...

Llevaba un bloc de notas azul donde iba apuntando reflexiones de las charlas de los poetas que allí asistían a leer sus poemas: Pere Gimferrer, Miriam Reyes, Francisco Ferrer Lerín, Carlos Pujol, Andrés Neuman, Teresa Rita Lopes...

De eso ya poco ha quedado porque aquí no hay nada de eso. En vez de entretenerme con buena literatura me entretengo con poesía y basura bloggera de gente como I o V, que de humildad y sinceridad posiblemente, en un caso particular, necesiten a toneladas. 

Me voy a ir acostumbrando a esta nueva escuela de la mediocridad de la cual, yo también formo parte -con orgullo y conciencia- aunque reinen las tonterías de algunas hipócritas. 


miércoles, 31 de octubre de 2012

Le lyonnaiss


Leo una entrevista al cantautor y productor francés Benjamin Biolay, un nombre del que me arriesgo a decir que el noventa y cinco por ciento de los que os pasáis por aquí conocéis. A banda -toma catalanazo- de hablar su disco, me deja dos perlas para que se os ablande de una puñetera vez la mollera:

A ti las últimas revueltas en España te parecerán de risa.
Un poco si. Si en Francia no dejas a la gente actuar, acaba todo en un baño de sangre. No hacemos la revolución con flores como los portugueses. La policía impide a los madrileños protestar ¡y no pasa nada!. En París saldría la gente armada con bates de béisbol. Una vez vi en la plaza de los Terreaux cómo le cortaban el cuello a un tío. Y era celebrando una victoria de fútbol. Imagínate.

¿En serio echas de menos la violencia en las manifestaciones?
Estamos hablando de luchar por tus derechos, tu futuro, tus hijos y el lugar en el que vives. Es el único contexto en el que la violencia tiene algún sentido. En el resto de situaciones es animal y estúpida pero no veo otra solución para lo que está pasando en España y en Europa. Estoy seguro de que en unos meses la cosa se pondrá más fea y también llegará a Francia. Ojalá me equivoque y se arregle todo antes, sin necesidad de violencia.

Post-it: ¿ilusión?

martes, 30 de octubre de 2012

Mientras... aquí sigo.


Canción: Copenhague, de Vetusta Morla. Un descubrimiento de ayer por la noche que ha radiado toda la madrugada en mi habitación. He soñado, pensado y llorado esta canción: me gusta.

Ella duerme tras el vendabal
se quitó la ropa sueña con despertar
en otro tiempo y en otra ciudad

 -  -  -  -  -  -  -  -  -  -  -  -  -  

-Las gentes tienen estrellas que no son las mismas. Para unos, los que viajan, las estrellas son guías. Para otros, no son más que lucecitas. Para otros, que son sabios, son problemas. Para mi hombre de negocios, eran oro. Pero todas esas estrellas no hablan. Tú tendrás estrellas como nadie las ha tenido.

-¿Qué quieres decir?

-Cuando mires al cielo, por la noche, como yo habitaré en una de ellas, como yo reiré en una de ellas, será para ti como si rieran todas las estrellas. ¡Tú tendrás estrellas que saben reír!

Antoine de Saint-Exupéry
(El Principito, Éditions Gallimard 1946)

Post-it: Rabia... y esperanza.

lunes, 29 de octubre de 2012

Escalofríos

UNO
"Entre los números primos hay algunos aún más especiales. Son aquellos que los matemáticos llaman primos gemelos, pues, aunque permanecen próximos, entre ellos se interpone siempre un número par."

Paolo Giordano
(La soledad de los números primos, Salamandra 2008)

(Me pregunto qué se llevan las hojas que hay en el suelo. Tal vez mis pasos, que los arrastra el viento hasta los chalets. Quizá mis tartamudeos, que solamente aparecen cuando nace algo muy grande en mi boca. Ya ha llegado el frío y lo llevo en el cuerpo desde las ocho y diez de ayer por la noche, increíble...)


DOS
"Me acuerdo de la memoria de los elefantes. Nunca, por mucho tiempo que haya pasado, olvidan una afrenta." 
Elías Moro
(Me acuerdo, De la luna libros, 1999)

(Sigo con frío y en parte, con miedo. No sé qué del escritorio provoca en mí este temor.  En la lengua tengo el gusto metálico que solamente aparece en las tormentas.)


OJOS DE BRUJO
(No hay nada que pueda coger con la mano, porque la arena se escurre fría de ella. No hay persona a la que acariciar. Solamente hay frío. Frío en mis botas, en mis calcetines, en mis dedos... un frío que me sube paso a paso en mi camino y que llega a quedarse en mis ojos que ayer se movían, se mojaban, tartamudeaban ante las miradas clandestinas que ese pronombre personal en tercera persona -del singular- me infligía.

Me he quedado quieto: me pongo la capucha. Miro hacia donde sus pasos se han ido, veo una sombra de fondo. Vaqueros y chaqueta ajustada, jersey verde como a Manfred le gustaba. Me duelen las manos, las cuerdas vocales, los ojos, los pies. Me duelen del frío. Lo peor de mi.)

domingo, 28 de octubre de 2012

Toni Cruanyes

Desde que vivo en Tarragona hay pocos periodistas que me transmitan tanta confianza, rigor y veracidad como Toni Cruanyes (Canet de Mar, 1974). Corresponsal de la Televisió de Catalunya en París, he seguido su blog La guillotina, donde nos cuenta -contaba, ya que lleva algunos meses sin actualizar- el día a día de la sociedad francesa que nos influye directa o indirectamente en nosotros para bien... o para mal.

No hace falta decir que su blog -si entendéis un poco de catalán- es de lectura obligada.

sábado, 27 de octubre de 2012

JDV


Sábado con Jesús Delgado Valhondo. Desayuno café solo y tortitas de maíz con miel, con el libro a escasos metros. JDV me intenta convencer de que huir puede ser una gran victoria, siempre que en la huida nos estén esperando... aunque me quedo con lo que dijo Luis Landero en su día: todavía es tarde para huir. De su poema Nueve, de su referencia a Bergamín, lo siguiente:

Luz detrás de la vida
dime: ¿de mí qué fue?
Nadie contesta. Todos
dudan. Y yo también.

"Mucha angustia existencia se curaría poniendo a cada hombre en su sitio, para que desde su sitio vea el mundo ni grande ni pequeño, sino suyo. Y no ande como huyendo"

Foto: Tarragona, mayo de 2012. Unos cuantos ciudadanos fuimos a dar la bievenida al conseller Boi Ruiz al Ajuntament de Tarragona. Genoveva Seydoux, fotógrafa, captó esta imagen en la que salgo de espaldas.

viernes, 26 de octubre de 2012

Boheme


La calle estaba inmersa en el silencio, se había levantado una fresca brisa que acariciaba las hojas de la morera. Buenas noches, dije, o mejor dicho: adiós. ¿A quién o a qué estaba diciéndole adiós? No lo sabía bien, pero era lo que me apetecía decir en voz alta. Recliné la cabeza hacia atrás y me puse a contemplar la luna.

Antonio Tabucchi
Réquiem (Anagrama, 1994)

jueves, 25 de octubre de 2012

Ventanal


De pronto surge el mar y te inunda la casa. El mar es una forma vedada del paisaje, una metáfora ciega que tu mirada engendra en las paredes pobres del cuarto. En medio de la noche reconoces entonces el grito negro de la espuma. Un viento enloquecido se agolpa en tu ventana y te devuelve la fascinante soledad del agua y el latrido de un pez que se eleva hasta el aire desde la cóncava extensión de una ola.

Ángel Campos Pámpano
La voz en espiral (Pre -textos, 1997)

Yo sigo enamorado de las playas de Inglaterra. Y eso que nunca he ido. 

miércoles, 24 de octubre de 2012

Grosz


Cuando uno acaba de ver la exposición del Caixa Forum de Tarragona sobre la obra de George Gosz tiene la sensacion de estar viendo en la calle algo semejante a lo que ha visto de su obra. A mi Grosz al salir camino a casa me ha despertado la conciencia: retratar y dibujar la convivencia y la miseria. Alabo su manera de lucha pacífica ante la situación en la que vivió: odio a la guerra, a la injusticia social, a la burguesía alemana beligerante de la época... 

Poco a poco, entre dibujo y cuadro uno se da cuenta de la desilusión del artista, siendo su profesión la vía de escape para mostrar sus convicciones pese a que fueran rotas y marchitas a lo largo de su vida.

lunes, 22 de octubre de 2012

Actores secundarios (I)

Calle de las tiendas oscuras

No soy nada. Sólo una silueta clara, aquella noche, en la terraza de un café. Estaba esperando a que dejara de llover, un chaparrón que empezó en el preciso momento en el que Hutte se iba. 

Patrick Modiano
- - - - -

Reivindico el papel protagonista de los actores secundarios. Un actor secundario siempre se pregunta si podría haber sido un gran protagonista en tal o cual película en la que participó: en la vida, es lo mismo. El 90% de la raza humana ha tenido alguna vez la sensación de ser un actor secundario: con su familia, con sus amistades, en el amor, en el trabajo... si nos fijamos detenidamente en los cuatro ambientes sociales mencionados, entendemos a priori que hay una relación entre ellos bastante fuerte, una necesidad de cubrir cada hueco para llenar el otro. 

El problema radica en cuando uno de ellos no es copado; quiero decir que no hay cubierta una necesidad. Entonces nuestro actor -que puede ser uno mismo- no progresa, se estanca en su papel y es difícil sacarlo de ahí. 

Por desgracia, hoy día tenemos una gran cantidad de actores secundarios en los cuatro ámbitos descritos, e incluso incrementando -¿hablaríamos de actores secundarios de serie B?, no tengo ni idea- por las circunstancias de la puñetera crisis. A primera vista no encontraremos solución a corto plazo... hasta que consigamos alinear de dos en dos cada área. La solución es potenciar la visión social de las personas y unir y redistribuir las carencias con los puntos fuertes de otros actores secundarios: quizá así sí consigamos salir, poco a poco, de esta situación y nos vayamos convirtiendo en protagonistas.

jueves, 18 de octubre de 2012

La buena gente

Mañana viernes me meto con Óscar Fuster a hacer una plaquette en formato zine de los cuentos que he ido publicando desde enero de este año en el blog. La intención es que aparezcan casi todos, sumando alguno inédito o borrador que tengo traspapelado por el escritorio.

El caralibro me ha dado la oportunidad de contactar con escritores, lectores y demás amigos de letras. Uno de los últimos el placentino Javier Pérez Walias cuya obra estoy descubriendo a ratos libres por las tardes entre café, apuntes y libros. 

Una entrada como la de ayer solo se podía remediar con otra más optimista, antagónica en el sentido de que  la buena gente sigue presente a nuestro alrededor. Estemos de enhorabuena.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Los camaleones

El sábado hablando en la Penya -quinto va, quinto viene- salieron los camaleones: aquellos que jugaron con el ladrillo, que ahora juegan con el pienso: su precio, su valor, su cantidad... y ahora parece que les da por jugar a dictar qué se ha de estudiar y por consiguiente, su precio; haciendo que la universidad en el estado español se entienda a vistas imparciales como una fábrica de hijos de puta en determinadas facultades.

Cuando hablo de camaleones me acuerdo de Wert, el ministro. Tertuliano correcto, pero dejando bien marcadas sus convicciones... nadie podía presagiar que fuera un energúmeno y un gilipollas de tal calibre. Me pongo a su altura: soy también un estudiante de extrema izquierda y mis padres unos irresponsables. También habría que preguntarse, y yo me lo pregunto, si el señor ministro entiende qué significa extrema izquierda y que uno a cierta edad, pese a las putaditas que le suelten, viniendo de donde viene ya está curado de espanto.

domingo, 7 de octubre de 2012

Push, push...

Cancion: The funeral, de Band of Horses

Magic

I'm coming up only to hold under
I'm coming up only to show you wrong

Anochece. La piña cuelga abierta y deja caer el rumor húmedo y ardiente de la relajación, no queda nada más que química y su perfume fluyendo en el piso cóncavo. Me miro en el espejo: soy un guerrero que va dejando su coraza en una pileta. Dejo las calzas por el suelo y entro en la cascada. Me froto con un jabón, arrastrando su piel lisa por la mía. Piel con piel como dos sexos en busca de placer o relajación. Lo rozo, lo arrastro limpiando de mí aquella realidad que no me pertenece -en realidad, todo me pertenece- y mientras me sumerjo por segunda vez en aquel mecanismo de caída de agua mis ojos rompen en cristal, en vidrio fundido rasgando como una cuchilla mis mejillas. Mientras, en mis hombros reposan las marcas de triunfos que no fueron. En mi cuello cicatrices de justas no vencidas y en mi cabeza el cansancio, la lucha de pie y firme contra los monstruos más grandes que nadie os haya podido comentar. Cojo una tela y me seco otra vez mirándome en el espejo. Alboroto mi pelo y veo una breve -como sus labios, como sus gestos, como la mirada de sorpresa después de la batalla perdida, con su sonrisa inalterable- herida en mi mandíbula. Escupo la sangre que me produce frotarla y miro a mis ojos, buscando en ellos la mirada que me robaron. El tiempo hace que me ponga alerta y tenga que recoger mis armaduras, mis armas. No sé si estoy preparado para acometer una nueva causa en ciernes. Soy un mercenario: un legionario, un soldado de fortuna, un brigadier, un capitán cobarde que cuenta las horas para volver a entrar en la guerra aunque el campo de batalla -siempre aleatorio- me recuerde que en este ajedrez soy solamente un peón más y que para hacer jaque se tendrían que conjugar todos los astros.

viernes, 5 de octubre de 2012

Carta desde Austerlitz


21 de Marzo de 2013, 23:48
Estación de París-Austerlitz

Dije que no volvería. No volvería a la estación de tren. No volvería sin billete, sea a Zurich, Berna,  Barcelona o a Tortosa. Me lo prometí, dije que no volvería a pisar la estación solo. Me juré que no escribiría en las servilletas de papel cebolla de la mesas, ni las utilizaría como plantilla para dejar bebida.

He salido fuera y el aire me ha ayudado a encenderme un cigarro. Prometí no volver a fumar. Me aseguré que nadie me viera cuando fuera allí pero una montonera saliendo de un tren naranja me ha absorbido otra vez de nuevo.

Pienso en olvidar. Pero siempre prefiero dar una calada al cigarrillo y salir dispuesto a conquistarte. Pese a que los días sean amargos. Pese a que el silencio sea una pared y pese a que llevo todas las mentiras a cuestas: son todas las que has leído más arriba. 

También pienso -más bien, dudo- en que sepas separar la realidad y ficción. 

jueves, 4 de octubre de 2012

The first and the last


Vidrio

"Si pudiera coger un simple momento con las manos..."
(Bruce Springsteen)

Tu me decías que el mar sería aquella bandeja de plata y zafiros en la que irías apilando todos nuestros recuerdos para que la sal los convirtiera con sus espumas en inalterables. Ahora, dos años después de pasar cual hoja de calendario aquel amor semanal miro a la playa, analizo semánticamente que significaba esa frase: lanzas al mar mis recuerdos cual despechada que lanza pianos por la ventana de un quinto; creyendo que así conseguirás olvidarme, y lo único que haces es que en botellas de vidrio rosa y pinot noir, en las playas de veinte kilómetros más abajo, donde veraneas te lleguen los recuerdos, que para ti serán chiquilladas de adolescente que buscaba en mí el primer tabaco y el último regalo, a sabiendas de que ahora no hay vidrio rosa con poema ni mar para nosotros, porque tú eres pasado en la botella y yo sigo siendo presente en la playa.

miércoles, 3 de octubre de 2012

Hay esperanza


Jueves pasado cerca de las nueve y media de la noche volviendo a casa después de tomar una fanta -los nesteas y demás son para el verano- y diversas decenas de minutos de desenfadada conversación; en el paso de cebra a la derecha de donde dejo a la compañía me encuentro a dos chavales no mas allá de la mayoría de edad que hablan de Bolaño y de Carver

Viernes por la mañana, yendo a la búsqueda del regalo perfecto encuentro a una chica que tras la carpeta rosácea de la universidad lleva consigo un disco de Bob Dylan. Poco más arriba, en un banco, un joven regala a su novia un tulipán naranja con una tarjetita colocada hábilmente entre los pétalos de la flor. Luego, en el colegio de mi barrio, veo que los niños juegan con las peonzas picándose entre ellos para ver quien saca a quién donde rulan locas y alborotadas las repionas.

Son motivos para la esperanza. Y yo me aferro a ellos, como un clavo ardiendo.

martes, 2 de octubre de 2012

Antología aleatoria: tercera entrega

Mosquitoe
Sólo recuerdo lo que queda cuando te marchas. Amanece, apago las luces, levanto las persianas. Estoy desnudo. Me he tapado con las sábanas y así ando por la casa. Parezco un monje, un emperador caído, Tiberio, un druida, aunque en mí no haya ni rastro de magia. Los pájaros cantan escondidos entre las ramas y es como si los árboles estuvieran cantando. Atravieso el pasillo. Me fumo tantos cigarrillos que ahora soy todo el humo que sale por las chimeneas. Decido dormir. Me tumbo en la cama envuelto en las sábanas como una momia egipcia. Después de ti, uno sólo puede convertirse en momia. Apago la luz. Entonces escucho un zumbido de mosquito cerca de mi oído. Enciendo la luz. Mientras tanto tú estás volviendo a casa atravesando la ciudad y sus puentes. Veo cinco mosquitos apoyados en la pared. Los mato con la mano uno a uno. Quedan cinco manchas de sangre. Decido no limpiar las manchas. Cierro los ojos así, rodeado de sangre. Para recordar que, aunque los besos no fueran suficientes para unirnos, aunque el sexo no pudiera revelarse en comunión, nuestra sangre se mezcló en el estómago de los mosquitos. Para dejar constancia de que también estamos juntos sin saberlo en todo aquello que no somos nosotros. Así cierro los ojos mientras tú estás volviendo a casa. Amanece. Déjame antes de dormirme alfombrar con mi último suspiro tu paso que se aleja.

Autor: Víctor Balcells Matas

lunes, 1 de octubre de 2012

Octubre


3
Inventario de cosas que se pueden hacer un domingo de lluvia y nubes: beber cerveza en el sofá, apuñalar retratos de tus exnovias -aquellas que te dejaron por los que iban al gimnasio- leer a Chéjov o a Pushkin, aprenderte la letra de aquella canción de Noel Gallagher que sonaba en el pub anteayer, hacerle el amor a tu novia -si tienes y a ella le apetece- y luego dormirte mientras ella te mece el cabello, cambiar la arena del gato, escuchar grupos indies americanos, aburrirte en el sofá viendo la historia mood de los 60 en Inglaterra, probarte ropa que te compró tu madre hace tres años y que rinde en el armario dormida y sin percha, pensar en cómo decir que le gustas a una chica que conoces de vista sin parecer un pringao, volver a fumar Chesterfield, ponerte a dibujar con acuarela negra sobre un folio o quedarte mirando como un imbécil el techo sin hacer nada....

Inventario de cosas -reales- que se pueden hacer un domingo de lluvia y nubes: beber cerveza en el sofá.

Y contar las hojas muertas que piden asilo en el balcón.

domingo, 30 de septiembre de 2012

Valores de mercado

Lo fácil hubiera sido irme sin más de la casa, o haber ido a por el revólver que había en el cajón de la mesa del estudio, pero lo cierto es que me quedé en el pasillo, al lado de la puerta esperando a que echaran el polvo. Esperé pacientemente a que acabara Marcos su trabajo para coger mis cosas. Saqué del bolsillo interior de mi cazadora un paquete de tabaco y empecé a fumar poco a poco. Era la metáfora perfecta del final de nuestro amor: estaba fumando -sí señores, fumando- y con la mano derecha aguantaba por el cuello una botella de cerveza. Mi espalda restaba apoyada en la pared y mi pierna izquierda flexionada, tocando también la cal. 

A los veinte minutos salió Marcos de la habitación. Me miró sonriendo y le devolví una mirada tranquila y segura. Posiblemente si lo que bebiera no fuera cerveza y lo que fumara no fuera tabaco, hubiera ido a la cocina y le hubiera disparado. Pero no.

- Tu turno, chaval. Todavía tengo de sobras por si tú también quieres- me espetó de manera seca, con media sonrisa. 

Entré a pasos ciegos y no miré a mi mujer. Cogí una caja de cartón y fui recogiendo en ella nuestros más sinceros tesoros: el consolador que nos compramos por Ebay, el catálogo de Ikea del año 2007 (colección Otoño). Me llevé también el billete de tren que había comprado para irse de trabajo a Brasil y los ahorros del pote de galletas que teníamos en la cómoda. Judith estaba medio ida entre el orgasmo y el cansancio, por lo que solamente se perpetró de mi llegada cuando alzó un momento la vista buscando algo y vió mi cabello castaño que llega hasta la cintura. Posiblemente se tapó la cara y empezó a llorar. Quizá dijo mi nombre -Irene-... yo me giré hacia ella y me llevé el dedo índice de mi mano derecha a mi boca, haciendo señal de que callara.

Salí firme de la habitación y la dejé llorando. Marcos tomaba un café recién hecho de nuestra cafetera, pero me dirigí hacia la salida sin prestarle atención. Cogí las llaves del coche -un Opel Corsa del 2005- y me dirigí hacia el aparcamiento del bloque susurrando cosas sin sentido. En el momento en el que iba abrir la puerta del garaje escuché un estruendo, un ruido sucio y grave que traspasó todas las paredes del edificio. Seguí caminando tras abrir la puerta, yendo al coche.

El revólver. El precio de la moral, de la infidelidad. El dudoso concepto de la justicia ética cayendo a plomo sobre el delincuente.

sábado, 29 de septiembre de 2012

Love lost

Canción: Love lost de The temper trap
Venga, ejercicio de lenguaje ambiental y visual en el videoclip -gran grupo, los conocói de madrugada una noche en Badajoz-. Soy de los chalados que les encantan días como el de hoy: lluvia, aire, fresco... para mí esto es romántico. La simplicidad de la escala de grises.


Séptimo día con la garganta jodida; ahora ese malestar se ha multiplicado en todo mi cuerpo, concretamente desde el jueves al anochecer se ha acrecentado... pero hay un efecto placebo en él, curioso.

Y hoy parece que llueve, diluvia... creo que como los ascetas tocará colgar recuerdos, fotografías como la que había perdida en un libro de Tabucchi: tengo un tablón de corcho de metro y amenazo con ir enganchando en él palabras, frases, impresiones, sentimientos... verdades bonitas y no tan bonitas. Sí, eso haré, y cada día por la mañana a las 6.30, cuando me levante lo leeré y me hará más fuerte. Quedaría más mood si en la mesa de conglomerado de mi cuarto hubiera una cajeta de Chesterfield y un mechero plateado, pero no... fumar y hacer estas cosas que sólo se me ocurren a mi son inviables...

en los escombros están todas las cosas
con las que tú, con las que tú has soñado.

Repito, eso haré: el panel estará enfrente de mi cama y cada día lo observaré, me obligaré a poner un post-it o cuadrícula. Hoy, para empezar... he puesto el verbo querer... es el verbo más egoísta que conozco pero a la ve el que tiene el repunte más dulce. Querer... ¿vosotros no sentís escalofríos cuando queréis a alguien? ¿cuando, simple y llanamente estás a gusto con una persona?... ya lo dijo Joel X.Hansen no hace demasiado tiempo: conjugar el verbo querer me produce escalofríos.

viernes, 28 de septiembre de 2012

Dragones


Todos los dragones desean morir defendiendo a una princesa.

Las princesas, no todas, se entretienen dibujando dragones en su infancia. Pocas saben que un dragón morirá noblemente ante un rudo -y muy guapo, por cierto- príncipe azul.

jueves, 27 de septiembre de 2012

Domadores urbanos: Richard Rocca

El cielo cae a peso como si las nubes no lo filtraran o pudieran hacer de sustento. El aire enturbia la tarde preguntándome si no pasaré frío y si mis pupilas están más dilatadas de lo normal, mis mucosas más activas que nunca y mi sensibilidad se ha despertado por fin.

Afronto la tarde como una partida de ajedrez -del que he sido siempre un pésimo jugador- intentando amagar cada uno de mis movimientos: los pasos bien calculados y sin cojear, las miradas justas y seguras, y las palabras necesarias pero eficientes. De siempre me ha gustado leer las miradas, las encuentro tan entrañables, dicen tantas cosas... y las manos lo complementan en su movimiento. No exagero: esta tarde había ilusión en las manos y en las miradas, y pese al frío o el tomar una limonada con hielo en una terraza -¿limonada?, ¿yo?- no han sido condicionantes para que mueva alfiles, torres y peones de manera convincente y ágil, pese a que yo empezaba con las negras. Y jugar con las negras significa jugar a la defensiva.

Siempre he optado por las defensas abiertas, el despiste; colarme por recovecos y dominar los flancos desprotegidos -y ahora te preguntas por qué nadie te enseñó el pastor- atacando en forma de martillo. Cual piquero en Flandes o Lieja, ataco con presura, con disimulo... pero con escrúpulos, sabiendo que las grandes batallas tienen lugar en grandes escenarios, a campo abierto, de día...

He protegido a mi rey. Han caído todos mis peones desangrados entre las esquinas grises de la calle. Mis torres y alfiles tienen mermadas sus fuerzas;  después de horas de batalla qué les puedo exigir yo... siendo rey republicano de nada, lo mejor que puedo hacer es retirarme y esperar a mi oportunidad, porque todavía no he movido a mi reina.

Richard Rocca

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Jean-Marc Bustamante y el arte


 "Odio a los artistas que se comportan como Deux ex machina. Nunca he tenido la idea de narrar historias a través de mi sobras, ni he querido crear ilusiones o utopías, sino invadir el espacio de la mirada. No he querido crear otra realidad, sino más bien propiciar que se comparta una grandeza recobrada. Por decirlo de otro modo también, mi trabajo consiste en mantener alerta al espectador. De la idea de belleza, prefiero la robustez; de la inteligencia, la astucia; de la ironía, la frescura. Para un artista sus obras son su mejor enemigo."

Jean -Marc Bustamante
(Toulouse, 1952)
Obra:  Panorama suspension.

martes, 25 de septiembre de 2012

Conexión

Canción: Puedo dormir de un tirón más de una vida de Mikel Erentxun

En pocas canciones me he sentido tan identificado como en ésta. Juanma se compró este disco por allá del 98 -el año del mundial de Francia, batidos de yogur Dan'up y tardes de balonmano- en Itaca discos. De Mikel he aprendido a valorar la música y su mensaje y a saber llevar con estilo pantalones vaqueros y camiseta negra, sea ancha o ajustada

En pocos poemas me he visto tan identificado como en éste de Kirmen Uribe:

Cardiograma
- Descríbeme su corazón.
- Parece un lago helado
 en el que se va borrando
el rostro del niño que un día fue.

Me lo compré hace unos años, por allá del 2008, en Universitas -el año del capullo de Vicente N. como profesor, las primeras cervezas en el Jueves o las últimas hostias jugando a balonmano- en Badajoz. De Kirmen aprendí a fijarme un poco en todo y saber escribir un poema con la mirada.

Una vez leí: Fracasar es no ser feliz

sábado, 22 de septiembre de 2012

Limpiarse la conciencia

La poesía no es una arma cargada de futuro ya, ¿o no se ha sabido vender como tal?, es decir; no se ha conseguido transformarla, no se ha sabido evolucionar en los últimos treinta años. Hablar de que la poesía ha perdido el poder y la fuerza de la denuncia que podía tener hace un par o tres de décadas es topar ante uno de los fallos más grandes que ha tenido la literatura en castellano en los últimos tiempos. Gana lo rancio... a veces reo que da miedo que salga la luz la otra poesía, aquella que vive al margen del mercado, caprichos de editoriales y empeños de los que mandan en este -por desgracia- negocio.

Dentro de tanto bosque con hierbajos y tenemos a un grupo de poetas bastante numeroso que buscan el autobombo y las buenas palabras con iniciativas presuntamente solidarias. Es una manera muy lícita para hacerse un nombre en la poesía -o bien, codearse con una élite o casta establecida- pero rastrera, ruin y quizá un tanto miserable. Antologías, poemarios o demás actividades como esta es, por desgracia, un hábito de limpiarse la conciencia y vanagloriarse de uno mismo a costa de la desgracia de otro.

La solidaridad tiene siempre reservado por desgracia, un rédito a la persona que lo hace en público: reconocimiento, halagos, buenas palabras... nadie sabe que para ser solidario hay que ejercer como poeta del silencio y nunca como un trovador en busca de la limosna de los demás. Ser solidario en realidad, obliga a ser invisible. E invisibles no pueden ser aquellos que actúan como cantamañanas cada vez que mueven un hilo. Por ahí no paso.

viernes, 21 de septiembre de 2012

Paisaje urbano


Ando jodido por la edad y hoy también un poco por la garganta. Hay un cielo que quiere romper pero se resiste todavía, como si todavía creyera que fuera temprano. Mientras se hace la comida a fuego lento pongo un disco de música. Es la primera vez en meses que utilizo el reproductor de música en mi habitación. 

Mientras suena Pablo Guerrero -no solo de rock e indie viven mis oídos- pienso un verso, o dos con los que reflexionar. Hoy rescato de nuevo a Miriam Reyes -llega el invierno, ¿todavía no?- para poner lo siguiente:

Las preposiciones no siempre se ajustan
deberían tener gomas en las esquinas como las sábanas bajeras
para aguantar en su sitio las convulsiones de un cuerpo.
Cuando dice que piensas en mí no piensas en mí
piensas acerca de mí pero desde lejos.

La vida pasa tranquilamente, pero las hojas en blanco se acumulan en mi mesa. No hay bolígrafo que las pueda escribir de momento. Menudo paisaje.

jueves, 20 de septiembre de 2012

Lluvia repentina


Ya lo pensé hace meses cuando me enteré de la idea de Chema Cumbreño y poco a poco he ido reafirmando y armando mi impresión: lo que está haciendo con las Ediciones Liliputienses es de traca.  Seguramente, como en todo si viviera en Madrid -fuera todo parece más fácil- quizá se le habría reconocido la labor que hace como editor. O no; que en mi tierra, mal que me pese decirlo, hay mucho crítico de barra de bar y poeta con olor a laca. Siempre quedará el reconocimiento de revistas, blogs y amigos, algunos pequeños expertos que sabemos valorar el empeño y la ilusión que pone uno en sus proyectos, como en este.

Leo a Luis Chaves mientras hago el café cada mañana desde el lunes. El negro del café -me gusta solo, con azúcar- se mezcla con Asfalto. Menuda mezcla... menudo acierto: en pocos libros he visto la simplicidad y la concisión de escribir un mensaje, una trama, como lo queráis llamar...

 -  -  -  -  -

Él no pierde el tiempo en recuerdos. Ahora menos que nunca. Ahora que le incomoda hasta su modo de pestañear. Ahora que dejaron atrás la costa y empiezan el ascenso de montañas que de cerca dejan de ser azules. Ahora que las cenizas de su cigarro caen en las alfombrillas de hule cada vez que el automóvil acierta una irregularidad en el asfalto. Ahora que se cruzan las miradas en el retrovisor y que, inopinadamente, estalla una lluvia de granizos pesados, como si alguien hubiera roto el parabrisas del cielo.

Luis Chaves
Asfalto un road poem (2012)

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Cuatro hojas del calendario

2
En el inicio de esta película, por allá de septiembre, no hay claquet ni león de la Metro que nos avise de que nos hemos de sentar.

Octubre es una road movie. Noviembre, más bien parece una película de serie B de los ochenta.

Diciembre parece una sombra oscura adueñándose de la calle, y en el barro los niños recrean vidas, sueños, ilusiones...

lunes, 17 de septiembre de 2012

Wittner y Chaves

Lunes soporífero pese a las pocas horas de clase. Hay algo de resaca y enrarezco el ambiente, pese a que la resaca -ligera, matizo- haga del calor algo más nauseabundo... se ahoga.

Entre apuntes y asignaturas, la definición de lenguaje de Sapir y dos libros recién llegados: Por qué insistimos con los viajes de Laura Wittner, y Asfalto un road poem de Luis Chaves. Qué gozo en un día de mierda, qué suerte la de tener amigos como José María que te ofrecen lo mejor de ellos. Infinito aprecio, amigo.

Sí, de viajar. Dos poemarios para hablar de viajar y dejarse de tonterías. Chaves he leído que bastante buena crítica, de Laura lo desconozco: ignoro su poesía y por ello me parece todavía más interesante. Tengo metralla para leer durante las fiestas acompañado de chartreuse amarillo y un cubito de hielo. Y sinceramente, salvo pocas cosa, lo demás sobra si duele.

viernes, 14 de septiembre de 2012

Lucidez en el revistero

El otro día me hice mayor de repente. He dejado de ver la Rolling Stone con los ojos escépticos del que mira la  el entretenimiento con escepticismo para acogerlo con avidez. La compré el lunes en un kiosco y la acabo de terminar de leer -uno se toma su tiempo, y más cuando empieza el curso- y espero que llegue principios de octubre para poder conseguir el siguiente número...

Porque una revista en la que sale en portada Muse, hay entrevistas y monográficos sobre Green Day, The Killers, The Kooks... donde hablan de Breaking Bad, donde describen algunos bizarreros los logos míticos del rock y donde escribe Jesús Cintora -gran periodista; incontables las noches de domingo de invierno que me he ido a dormir escuchándole- no puede ser una inversión dudosa o que invite a la desconfianza.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Savinosa

1
De repente las olas. Y en el descampado donde se apean los franceses van cayendo las hojas monótonamente.

Les fulles seques ballen un trist compàs.

Y queda poco ya: una postal de Yellow -de Coldplay- y una secuencia mojada del Giro de Lombardía entre...

El otoño es un pliego lleno de llanto (versionado de un verso de Antonio Gamoneda)

lunes, 10 de septiembre de 2012

Fugar



Canción: Moving to New Tork de The Wombats

Carver, pese a no haber conseguido terminar ningún libro suyo por la gran oferta que reside en mi estantería , me enseñó a escribir sin adornos y a saber fugarme de las sombras, aunque luego escriba sobre ellas.

No controlo la realidad del texto, es más; cuando puedo, la manipulo a mi antojo porque a veces la trama fluye sola y yo solo tengo que reconducir las taras y codas de los personajes. Tornear la historia a mi gusto, hasta que mi yo lector, vaya. Mucho y mucha cantamañanas con guitarra y voz. Ahora jugamos a ser la Nueva Alanis Morrisette de la música. O la Emily Dickinson de las letras. Cada cual peor. No sé si dan ganas de lanzarles una cajetilla de tabaco que ponga "sinónimo de tu obra" con una flecha que haga referencia a la imagen que sale en ella, o bien el silencio. Hemos perdido la seriedad a la hora de escribir, de interpretar, de transmitir. No se busca conmover con la trama propia, sino que ofreces la carne que te piden... 

La mierda y su valor. Me pregunto si hay gasolina -y dinero para pagarla- para quemarla.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Las encrucijadas

Probablemente he asistido a la última fiesta del verano; al menos, todo lo indicaba así: música pachanguera -a ratos-, dolores de espalda por culpa de pies rudos, cubatas más caros -¿culpa del IVA?- voces que no volverán...

Porque ya en Tàrrega, a unos veinte kilómetros de Guissona ya lo olía todo: la gran fiesta, el último cubata del verano en las manos. Esta semana la playa borra huellas de pies, recuerdos... decía Ferrer Lerín en su poema Tropa que "Hay que recalcar los puntos dudosos, los tiempos// de salida, el equipaje, el presupuesto y la alegría// con que se volverá, la alegría que tanto nos conviene"

Hablando de Tàrrega: el año que viene he de ir y gastar el último aliento del verano en el interior, porque la humedad es mala: no solo porque se me encrespa el cabello o se suda como un condenado... sino por mis principios, por el frío, buscar más allá de lo que muestra la simple vista en abanico de los ojos. Y claro, por el teatro, por la Fira de Teatre. Y digo por el frío porque quiero suponer de que por las noches allí debe refrescar algo.

Hoy último domingo de verano no escolar el noventa y cinco por ciento de la población estamos en una encrucijada: hemos de recordar el pasado del verano pero resistiéndonos a ello, aferrándonos a las últimas fiestas mayores -¡oh si, Santa Tecla!- o al famoso veranillo del membrillo a finales de mes... ¡aferrémonos, a sabiendas de que es solamente un delicioso y envenenado placebo!

viernes, 7 de septiembre de 2012

Es viernes

Leo a Fernando Ortiz. Se está haciendo la tarde larga porque el tiempo no entiende que tanta calma a mí no me viene bien. El cuadernito de Fernando, dedicado. Poemas con toque sureño, andaluz... para distraerse entre el tedio de la merienda y el movimiento de la noche.

Últimas luces de la tarde
Qué fue de aquellas luces de la tarde. 
Al apagarse incendiaban fieneles
el aroma de azahar en la penumbra,
cómplice del deseo y del ensueño.
Allí al silencio sólo interrumpía
el menudo caer de agua en la fuente.
¿Hubo naranjos?, ¿hubo primavera?
Los azules faroles de mercurio
comienzan sin piedad sus guiños fríos.

Indirectamente el poema me recuerda que pronto comenzará el madrugar y me atacarán las dudas sobre si todo lo que me ha ocurrido este verano ha pasado en realidad ha sido cierto.

jueves, 6 de septiembre de 2012

Tarragona: capital del aburrimiento 2012

Tarragona está siendo este año la Capital de la cultura Catalana, una distinción que ha pillado por sorpresa a la ciudad. Medio año después de la inauguración, Tarragona no solo no está cumpliendo las expectativas, sino que está convirtiéndose en un fiasco. Pensaba que la ciudad no estaba tan muerta el el ámbito cultural como creía, pero veo que si. A continuación, expongo una serie de reflexiones y opciones interesantes -y económicas- que podrían haber sido completamente un acierto si el Ayuntamiento las hubiera planteado. 

Uno: creación de una feria del libro, donde librerías, cooperativas, instituciones, editoriales -apostemos por las independientes- y público tengan un espacio para compartir experiencias -no solo que sea un mercado-, es decir, que haya actuaciones, recitales, lecturas, espectáculos, conferencias... en Tarragona hay autores de sobra contrastados para tirar adelante un proyecto de estas características y también hay público. Hay que dar cancha a los que vienen por detrás y acercar la cultura y no estamparla en una plaza y que vengan a recogerla. La Rambla Nova sería un paisaje perfecto para este acontecimiento.

Dos: oferta dramática. Es triste decirlo, pero en el ochenta por ciento de los casos te tienes que ir a una capital de comarca para ver mejor y más teatro que el que hay en Tarragona. Menos mirar por el caché y más por la calidad... podrían aprender las instituciones de la Cooperativa Obrera y la Sala Trono.

Tres: espectáculos en la calle. Es cojonudo -hablando en plata- de que por la Tecla y Sant Magí nos llenen la calle de conciertos y demás, que promocionen la Palmera... ¿pero los conciertos de autor no se pueden explotar?  por lo que se ve esas placitas que hay en la Part Alta o por el Serrallo no pueden tener música, teatro, danza, magia. Este es un mal que tiene Tarragona desde hace años, que centraliza las fiestas en su núcleo y en parte se olvida de las barriadas. Malament. 

Y ciclos de cine, factoría joven -me río yo de la Tabacalera- conferencias, exposiciones... porque la mayoría de estas últimas vienen de manos de iniciativa privada. Si no se arriesga, si vemos a la Crespo con el discurso de la puñetera crisis... quizá haya que innovar un poco.

Ya lo dije a principios de año: Tarragona y su capitalidad cultural iban a ser un fiasco. Es cierto que hay una gran labor con el Concurs de Castells y la Mostra de Focs Artificals -donde han metido también la tijera-, pero a veces, la situación de la cultura en la ciudad da vergüenza ajena... y lo dice uno que viene de una ciudad donde digamos que la cultura en sí no se cuidaba para nada...

Digo lo mismo que con la sanidad y la educación: si seguimos viendo la cultura como un gasto y no como un servicio y un derecho, mal vamos. Si empezamos a cambiar desde ya el chip, quizá todavía estemos a tiempo de hacer algo. 

martes, 4 de septiembre de 2012

Lisboa por un pacense del 90


Paseo por Lisboa. Calor, humedad, mala leche. Pies hinchados y dolor de espalda. Cunetas llenas de pavé y con señores tomando la fresca a las doce de la mañana. 

Niños con camiseta del Benfica y de Cristiano Ronaldo. Sigue haciendo calor cerca del Castillo de San Jorge -buen sitio para pedir matrimonio, Chema- y en una pared lateral de una coqueta iglesia donde se produce una boda -¿han aprendido que las cosas pueden ser más caras al casarse?- veo la foto.

Después a bajar a pie -el tranvía amarillo que lo cojan los turistas- con la tía echando pestes de Lisboa, sus calles y su calor. No están acostumbrados, nunca más van a volver. Dudo.

Por un segundo decido quedarme en el banco, al lado de la boda. Así no hablaré de ella en pasado.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Las postales de Frank Báez

En el sinsentido de mis últimos días de vacaciones compagino mi jornada laboral en negro con la lectura de diversos libros. También de poesía y hoy toca hablar de ella: Frank Báez llegó a mi casa de la mano de José Mª Cumbreño -podéis ver su blog en los enlaces de la derecha- a finales de marzo pasado, y hasta ahora no he podido hincarle el diente. Después de ir por el ecuador de Postales (Ediciones Liliputienses) paro y me doy cuenta de que estoy ante una de las poesías más vistosas de toda Sudamérica. 

Esto es
Quise con estos brazos
retener la belleza 
como a una mujer.

Con estos dedos 
agité los mechones de su pelo
como si fueran monedas
de oro.

La quise desnuda en mis poemas.
Boca arriba

Poemas crudos, urbanos, de ciudad. Poemas europeizados también, alegorías al este y con el color amarillento del final de los ochenta. Reflexiones a la fauna que evoca sus pasos, su idea de país y su alrededor. Grande Frank. 

* * * * *
Y pasan los meses. Y no escribo poemas. Más que una sequía, un camino por el desierto, ¿quizá es hartazgo? 

domingo, 2 de septiembre de 2012

Domadores urbanos: Joel X. Hansen

Entro en un fotomatón. Son las tres de la madrugada de un domingo de febrero. Hace invierno, cae ese calabobos que tiñe la niebla de un color cobrizo -ese color cobrizo que echo yo tanto de menos- cada domingo a mi vuelta a casa. En mi cabeza la última raya de coca. En mis piernas el frío. 

Introduzco una moneda de un euro y escribo en una libreta de bolsillo cuatro descripciones de chicas. Cuatro países diferentes asociados a cada sustantivo. Sonrío a la cámara cerrando los ojos a cada foto, voy pasando las hojas. Al acabar cojo las fotos y dejo en el taburete la libretita con las hojas arrancadas.

Camino y sigue cayendo el calabobos; sin duda voy a acabar con una pulmonía de cuidado. Estudio la mejor de las cuatro sonrisas mientras elijo el camino menos idóneo para ir a casa -oh, ¿la noche no fue creada entonces para perdernos?- y hablo solo con las fotos. Contradiciendo a la pregunta retórica enguionada, decido volver a casa. Abro la puerta de casa y me dirijo directo al comedor apenas encendiendo una luz, a tientas con mi instinto demacrado por la combinación del desfase. Con un clip uno cada foto a un billete de metro diferente y señalo la hora a las que las vi a cada una de ellas con una caligrafía perfecta. 

Mi vida es vivir en el metro y dibujar unos caligramas al día en el reverso de un billete con una foto carnet, donde viva el recuerdo de un enamoramiento repentino de diez minutos. He aquí la magia de ser vagabundo en esto del amor.

Joel X. Hansen

sábado, 1 de septiembre de 2012

Septiembre

Cada mañana voy a comprarme un cruasán de jamón y queso -el clásico, con miel, lo dejo para el invierno, cuando bajo en pijama a la fleca de la esquina- y veo de refilón al quiosquero de la plaza. Siempre llegadas a estas fechas se tira cerca de media hora colocando con mimo y agilidad un arsenal de cachivaches a la venta por fascículos. No conozco a nadie que no haya caído en la tentación de intentar completar alguna de esas colecciones.

Por otro lado, la papelería de en frente empieza a recibir cada vez a más padres y más niños en busca de gomas de borrar Milan, lápices de colores Alpino -o ceras Plastidecor en su defecto- aguzas y lápices de dibujo y escritura Staedler -bien los avispas, bien los azulones- y cinco o seis libretas de media por cabeza. También podemos sumar la compra de forro para libros, pegamento adhesivo en barra -Kores o iMedio- rotuladores Carioca, carpetas de Cristiano Ronaldo, Usain Bolt o cualquier otro ídolo y tippex para que los usuarios de ese material -no mayores de catorce años, a partir de esa edad con un boli Bic negro van que chutan-  experimenten el arte de gorronear exámenes a chorretones blancos.

Cada año tengo dos certezas: que todo es igual siempre y que ese olor a papelería poco a poco lo he ido perdiendo de mi pituitaria.

Volver a empezar una vez más...

jueves, 30 de agosto de 2012

De faroles y de la dimensión de la tierra

Para daros una idea de las dimensiones de la Tierra os diré que antes de la invención de la electricidad se debía mantener, en el conjunto de seis continentes, un verdadero ejército de cuatrocientos sesenta y dos mil quinientos doce faroles.

Vistos desde lejos hacían un efecto espléndido. Los movimientos de este ejército estaban organizados como los de un ballet de ópera. Primero era el turno de los faroleros de Nueva Zelanda y de Australia. Una vez alumbradas sus lamparillas, se iban a dormir. Entonces entraban en el turno de la danza los faroleros de China y de Siberia. Luego, también se escabullían entre los bastidores. Entonces era el turno de los faroleros de Rusia y de las Indias. Luego los de África y Europa. Luego los de América del Sur. Luego los de América del Norte. Y nunca se equivocaban en el orden de entrada en escena. Era grandioso.

Solamente el farolero del único farol del Polo Norte y su colega del único farol del Polo Sur llevaban una vida ociosa e indiferente: trabajaban dos veces al año.

Antoine de Saint-Exupéry
El Principito  (1946)

miércoles, 29 de agosto de 2012

Poesía punk. Actualmente viva

Ayer descubrí al poeta y compositor John Cooper Clarke (Manchester, 1942) uno de los símbolos de la cultura punk británica de los 60 y 70. Oriundo del Manchester de los Joy Division, una figura ensamblada con la influencia beat y la rabia juvenil de esas dos décadas por bandera. También, buscando información sobre Cooper Clarke -poeta que leía sus obras en mitad de los conciertos de los Sex Pistols- he encontrado la figura nórdica -danesa- de Michael Strunge (Hvidovre, 1958 - 1986). Depresivo, obsesivo... aunó en su poesía lo mejor del simbolismo y el romanticismo y temas de actualidad o tabúes como la droga, el sexo o la cultura urbana. 

Tendré que buscar alguno de sus libros ya que la poesía británica, y menos la punk, no abundan en mi colección de poesía... aunque parta de la base que, la de Strunge, difícilmente la encontraré en castellano: la única reseña que he encontrado es una mención en un libro de 1990.

martes, 28 de agosto de 2012

Mi mano izquierda



La singularidad de mi mano izquierda está en lo que ofrece una vez abierta. Deja ver un tatuaje de hierro y fuego de forma similar a una península ibérica, con un dedo que aparece ligeramente señalado; quemado a la vista todos los días.

Mi mano izquierda es una aleación de pieles: del muslo, de la mano izquierda. La sensibilidad de mi mano expuesta al límite del tacto, a la hipersensibilidad de la caricia y la debilidad ante los peligros que a diario toca. 

Mi mano izquierda es única, no hay otra igual. Produce rechazos, ascos, admiraciones, sorpresas, sustos y cavilaciones crueles sobre su origen, sobre las enfermedades que ha sufrido y los accidentes que ha cometido. Ha sido víctima de la crueldad infantil y juvenil.

Mi mano izquierda es única. Sentid una caricia suya rozando vuestra espalda o cuello. Dadme la razón y miradla. 

lunes, 27 de agosto de 2012

La metamorfosis

El sabado devolví un libro. No soy muy dado a devolver libros, creo que a todos ellos -menos a alguno de lectura obligatoria en el instituto- se les puede sacar algo positivo, tienen alguna página donde cogerlos. El caso es que el libro de Lobo Antunes no lo devolví porque fuera flojo, sino por la cantidad de erratas que tenía -espero que haya sido un error puntual de Mondadori-. A cambio, me traje para casa el Principito y La metamorfosis y otros relatos de animales de Kafka. 


No me he leído todo el libro, pero he podido acabar La metamorfosis, uno de los relatos más conocidos de Franz K. La lectura quizá es comparable a la situación de hoy día, y un espejo del egoísmo de la época y que por desgracia hoy mismo vuelve a estar vigente -la visita del gerente es comparable, a grandes rasgos, con la reforma laboral que la derecha nos ha colocado-. Destaco también el buenismo de Gregor Samsa, intentando hacer lo mejor para él y los suyos, sobretodo con su hermana, su principal valedora en la soledad aunque la postura de la adolescente vaya cambiando a lo largo de las cincuenta y cuatro páginas del relato...

Un detalle: La metamorfosis es un relato que existe desde hace un siglo. He leído pocos relatos antiguos que puedan ser tan vigentes y válidos hoy día como éste. Tomemos nota.

domingo, 26 de agosto de 2012

Correos

6. Correos (s.) Empresa pública dada a la trata de misivas de ámbito privado y profesional. En antaño, aliado fiel de enamorados -novio que hace la mili y novia que vive en Palencia- ancianas suscritas a las novelas amorosas y maduros exiliados en Alemania esperando la ristra de chorizos cada mes.

Sé que recibiste mi carta porque nunca la contestaste. 

Las cartas se leen en silencio

sábado, 25 de agosto de 2012

Puñaladas sobre el amor

Nadie, nunca nadie entiende de amor aunque aparezca de repente. Aunque se mantenga perenne es una certeza en la que se cree aunque sea vagamente. Es bálsamo que es untado con un puñar por el corazón. Del destino depara que ese puñal poco a poco vaya cogiendo la forma de un untador sin punta que acabe acariciando el alma o se vaya clavando poco a poco en el pecho y cuando sea tarde para extirparlo de nosotros nos desangre. 

"Eso que llaman el amor es el exilio, con una postal del país de vez en cuando" de Samuel Beckett
¿a qué se referirá el irlandés? ¿a la soledad que uno siente a veces al verse volcado por la pasión cuando no hay nada más que la presencia masculina/femenina en la vida? Uno de los males del amor es adentrarse -cual touareg- en la inmensidad del desierto acompañado por una segunda persona.

"Bajo el imperio de un interés amoroso, desaparece todo peligro y hasta el ser mas pusilánime encuentra valor" de Arthur Schopenhauer
El amor es como una borrachera que deshinibe a las personas y volatiliza sus miedos. También es una fuente potencia de ridículo y vergüenza ajena. Lanzarse a una piscina en la que no haya nada en el fondo, ni tan siquiera agua.


Luego está lo escrito, lo explicable. Lo que puedes leer y opinar. Hombres que son los que lloran, sufren y ríen sin ser afeminados. Querer es universal y así lo plasmo. Siempre me he preguntado por qué está mal visto ese sufrir, ese ver diferentes a los hombres que lloran, a los que sienten... en definitiva; a los que dan todo en silencio. Muchas veces el poderío de ese silencio es tan grande, por eso me gusta escribir desde dentro de él...

Sentirme -a veces- protagonista de la realidad, de lo que escribo.

viernes, 24 de agosto de 2012

Acabando con Lobo Antunes


Si he ido era porque hacía un calor menos espantoso que los otros días, pero mi cuerpo necesitaba aún así fresco. Según el mando del aire acondicionado Mitsubishi de una librería de la Rambla Nova,  la temperatura estaba programada a unos heladores 21ºC. Y no, no voy a hacer la coña de Juego de Tronos y decir "llega el invierno" porque no es así y porque estoy harto de sudar. Esto no es Badajoz, no es Extremadura. Aquí, cuando llegue el invierno no conoceré la niebla y no hay ni tan siquiera un atisbo de falsas esperanzas.

Siempre que voy a la renfe me viene la imagen de quedarme mirando a la vía del tren desde un extremo del andén y fumar un cigarro -actitud literaria defendida por muchos, a mi me parece una soberana gilipollez; por eso no lo hago- mientras espero a un convoy naranja y blanco llegar. Esperar, verbo de la primera conjugación del verbo. Querer, verbo de la segunda: dos verbos que conjugados producen escalofríos. Me atrevería a decir que podrían ser perfectamente sinónimos... pero ahora eso no viene al caso.

Reconozco que soy un ser complicado. A mis problemas de habla se suman sin duda unos pensamientos extraños y complicados que ni yo mismo soy capaz de descifrar. Nunca había pensado y aguantando la mirada a un punto fijo con un nestea haciendo un trayecto por mi boca hasta mi estómago -¿cuanto hacía que no bebía nestea?- mientras hablo tranquilamente, con calma controlando cada impulso de mi paladar, de mi lengua... el oído, la vista, el gusto -el tacto ligeramente, sobre la mesa de falsa madera- y el olfato en guardia porque nunca sé de donde llegan los avisos.

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Balcells, Tabucchi, Modiano, Carver, Fernández Mallo, Galeano... todos pasean sin son y un día caerán. Alguno no será nunca carne de biblioteca.

Veo que Antonio Sáez Delgado es el traductor del libro de Lobo Antunes ¿Qué caballos son aquellos que hacen sombra en el mar?. Profesor de la universidad de Évora y poeta, tengo en la estantería Miradores; su primer libro de poesía.

Y mientras tanto, saudade...

sábado, 18 de agosto de 2012

Corto viaje sentimental

Releo con avidez un libro que lleva dos años en la estantería sin hablarme. Para mí, hablar de Italo Svevo -pseudónimo de Ettore Schmitz- es hablar para mí de Corto viaje sentimental, una novela corta de viajes que por similitud está a caballo entre el descubrimiento del mundo residente alrededor del señor Aghios -hombre de negocios, padre de familia y sesentón encallado- desde el compartimento del tren que le lleva a Trieste. En ese viaje no solamente descubre el mundo solitario y vitalista de un joven enamorado o el sacrificado devenir de un matrimonio campesino, sino que empieza una introspección en sí mismo, un descubrimiento de la persona sesentona que a primera vista reina por sus dudas y nervios -¿similitud con el Pereira de Tabucchi?- en busca de mantener un equilibrio que le permita dominar cualquier situación.

Bajo esa mira duitativa del mundo se esconde la inocencia del primerizo, un hombre cargado de prejuicios y amante de los detalles más que de la realidad en sí pero que ante los demás muestra una franqueza y serenidad que no es más que una máscara para no reflejar su debilidad. El libro, de edición de bolsillo se lee con facilidad, excepto por los detalles que presenta Svevo; que provocan que la lectura a veces se cargue de descripciones y reflexiones que pueden entorpecer la lectura.


jueves, 16 de agosto de 2012

La vida sin ti

Me despierto cada mañana a las siete por culpa de un despertador Casio heredado de mi abuelo. Acto seguido me lavo la cara con abundante agua fría nada más salir de la cama y micciono con la tapa subida (¿?) y pongo rumbo a la cocina para desayunar un café solo con una cucharada de azúcar, dos tostadas -nunca mejor dicho- con mermelada o miel, dependiendo de como sople el viento, el color del cielo o el sabor del zumo que tengo en un vaso de plástico que anteriormente guardaba la Nutella que tanto le gusta a David.

Voy a su habitación: los muebles ordenados y con una ligera capa de polvo. La cama perfectamente hecha; solo el tintineo de una mosca en su flexo chocando con la aleación de aluminio y algo más. Son las ocho menos cuarto de la mañana.

Vuelvo a la habitación. Me visto -camiseta negra ceñida, tejanos y deportivas- mientras suenan las noticias. Son las nueve. Hago la bolsa con fruta, la llave, mi cartera y los papeles de la oficina. Cuando paso por la nevera, enganchado con un imán de cuando fuimos a Vancouver veo la factura del tanatorio.

Me siento en la silla. La ropa sucia está por tender. La foto de Marge preside la casa. Los telegramas por condolencias rebosan la buzonera y parte de la entrada.

No he aprendido a vivir solo.

sábado, 14 de julio de 2012

Catorce

"Pues hijo, ya ves; como cada catorce de julio, los gabachos nos la lían. Encerrona por allí, ataque por allá... se ponen a tirar como bestias y no hay dios de poder conseguir una etapa; porque claro, sé tú el guapo que atacas que los muy cabritos se compinchan para anularte y luego hostiarse entre ellos -literalmente, en esto los españoles lo hacemos a la inversa en las carreras- para alzarse con la etapa.

Sinceramente a veces parece que les importa una mierda la general. O la carrera en sí llegaría a decir porque, a ver... vale que son los masocas que se meten en las escapadas, ¡pero es que luego no te dan ni un relevo en condiciones! a chupar rueda todo el rato, como el australiano... y en los sprints ni olerlos, no saben lo que son..."

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Le acabo de dejar en la habitación. Suerte que hoy me ha dejado. Nos pasa en mayo con el Giro. Luego en julio con el Tour. Allí, una tarde viéndolo en la sala empezó todo. La Vuelta ya es un festival de adrenalina y verborrea corrupta por su lengua. Durante esos días a la hora de la siesta toda su medicación se vuelve necesaria: fortasec, trankimazin, prozac... todo por no dejarlo morir viendo dos ruedas, un cuadro y un manillar.

Luego, cuando se acaba la etapa coje la guía del Tour, su portafolios con las estadísticas de todos los participantes y se refugia en la habitación 59 de la residencia. Sale lo justo para cenar y hacer las necesidades y solamente la enfermera y la limpiadora entran en su habitación el tiempo mínimo. 

Se dice que ahí tiene un póster de Ocaña y otro de Merckx. También chapas de botella con las camisolas de papel del KAS. Hay quien dice que ese hombre es un loco por el ciclismo. Yo, su hijo, digo que es una leyenda no por lo que haya corrido y ganado, sino por ser durante setenta años el mismo. Un niño con una mágica ilusión.

jueves, 12 de julio de 2012

Mucha poesía, Mediocre poesía.

Después de meses sin dedicación, intento retomar el blog. No sé qué ha pasado que durante meses no he podido escribir por estos lares, pero lo importante es que con tiempo y dedicación vuelvo a escribir, aprovechando una entrada que ha publicado en su blog Ben Clark, un fragmento de libro/ensayo de Ángel González La poesía y sus circinstancias (Seix Barral, 2005) 

(...) "Actualmente se publican por fortuna más libros de versos que nunca. (...) Y en esa espesa lírica, que sale generalmente de las imprentas municipales y autonómicas, la mala poesía es, de manera inevitable, desproporcionada y abrumadoramente mayoritaria. Ahora es el bosque -la selva- lo que impide ver los árboles. Yo sigo pensando que la mala o mediocre poesía ha sido siempre el humus imprescindible para que germine la buena poesía. Pero reconozco que empieza a haber demasiado humus."

Y ahora, saquemos nuestras propias conclusiones.

miércoles, 27 de junio de 2012

Offenburg

País y fecha: Alemania, 10 de Septiembre de 2011

Siempre he pensado que con la lluvia se entiende mejor los viajes. Por entender, entiendo, despertar olores y tonalidades difusas en la personalidad de los edificios, los monumentos... a todo el mundo le entristece la lluvia; influye en el ánimo y remodela sensaciones en nosotros, en los animales.

A veces parecía que transeúntes sin cesar deseaban perderse en la lluvia. Nadie la esquivaba. Los paraguas peinaban las cabezas alborotadas de ciudadanos alemanes de toda índole: trabajadores con trabajo y sin el, estudiantes apurando sus últimos días de absueto, niños contando los coches pasar desde las balconadas. Y en medio yo, cubriéndome de la lluvia y secándome los tirabuzones desde un porche, haciendo fotos a los pájaros que aparecen en la portada. Sentado con Lilly, la amiga de la mirada profunda y los labios torneados y prietos, preparados para hablar sin temor a no comprenderme. Mi bloc de notas, a mi lado junto con dos postales hacia el sur. 

Me propuse escribir un poema sobre la ciudad, sobre cada ciudad que hubiera visitado y luego regalármelo como recuerdo de mi viaje. Hoy, nueve meses después de mi viaje todavía pienso en la idea y miro entre cuartillas y encuentro un único poema sobre la plaza Guttemberg de Estrasburgo, al lado de la casa de Goethe.

Debería plantearme los viajes de otro modo. Debería llevar bolígrafo y apuntar notas y versos. 

Una vez leí: la casualidad nos da casi siempre lo que nunca se nos hubiese podido ocurrir.

jueves, 21 de junio de 2012

Plaza de Anaya


Se dice que en Junio sus calles se recubren de noche de chocolate y las piernas se estiran entre la piedra candente del Sol. Se ven a universitarios, turistas y guiris criados a base de la dieta del hornazo y la fría cerveza. Se entiende que viven a merced de las escalinatas y cerca de los candados que reinan en el huerto de la Celestina.

El núcleo de la piedra, la luz opaca de las vidrieras de la Catedral. El símbolo y el misticismo de la compañía. El recuerdo que no pesa ni tampoco cede.

lunes, 28 de mayo de 2012

Ilustraciones

La semana pasada Muros de Papel apareció publicado en Cuentos para el café liccon dos ilutstraciones de Mercedes De Bellard. Aquí os dejo una de ella, la del castillo:


Muchas gracias a Mercedes por este regalazo que ha hecho a mi cuento.