lunes, 3 de septiembre de 2012

Las postales de Frank Báez

En el sinsentido de mis últimos días de vacaciones compagino mi jornada laboral en negro con la lectura de diversos libros. También de poesía y hoy toca hablar de ella: Frank Báez llegó a mi casa de la mano de José Mª Cumbreño -podéis ver su blog en los enlaces de la derecha- a finales de marzo pasado, y hasta ahora no he podido hincarle el diente. Después de ir por el ecuador de Postales (Ediciones Liliputienses) paro y me doy cuenta de que estoy ante una de las poesías más vistosas de toda Sudamérica. 

Esto es
Quise con estos brazos
retener la belleza 
como a una mujer.

Con estos dedos 
agité los mechones de su pelo
como si fueran monedas
de oro.

La quise desnuda en mis poemas.
Boca arriba

Poemas crudos, urbanos, de ciudad. Poemas europeizados también, alegorías al este y con el color amarillento del final de los ochenta. Reflexiones a la fauna que evoca sus pasos, su idea de país y su alrededor. Grande Frank. 

* * * * *
Y pasan los meses. Y no escribo poemas. Más que una sequía, un camino por el desierto, ¿quizá es hartazgo? 

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