miércoles, 21 de marzo de 2012

Cada año he matado a un ángel

Son las seis de la mañana. Abro los ojos como platos, enciendo la luz de la lámpara de la esquina y abro lentamente la ventana, cerrándola al momento tras ver unas gotas frías cayendo sobre mi frente. Miro la cama de nuevo. Bostezo. Me meto en ella, buscando a Dau y me pongo a escuchar las noticias de la radio. La radio; mi mejor amiga, mi despertador brusco. Mi vuelta a la realidad.

Pasan dos horas, me levanto. Dos besos a mamá y a papá. A cambio, veintidós tirones de orejas y caras amplias. Desayuno un café solo con azúcar y tiro para clase escuchando Bon Iver, uno de esos grupos raros que he descubierto gracias a Paula. Hace fresco. Hace mucho aire. Hay muchas nubes y justo diez metros antes de llegar al instituto llueve. Corro y un coro de palmas y voces me dan la bienvenida. Sonrío y me dirijo a mi asiento... el día promete. Por partes:

Los regalos
De libros va la cosa. Al final, dos -hasta nueva orden- que aparecen. Noelia me entrega un paquetito en nombre de los compañeros de la clase, dentro está No confíes en nadie, de S.J. Watson. Inglés de  Midlands. Me cae bien. Veo la foto de la contraportada del autor, su calvicie y su cara huevona me hace simpática su estampa. Promete. Besos, abrazos y mi particular regalo. Siempre me gusta tener un as en la manga... por la tarde, una gran sorpresa. Recibo un libro secuestrado. Un libro que no se vende en librerías, que ha sido denuncia por plagio, maltratado y ahora podría decirse que, en parte, maldito: El hacedor (de Borges), Remake, de Agustín Fernández Mallo, por parte de Silvia. Ilusión y sonrisas, abrazos con el sonido en las mentes de apuntes. Cuando llego a casa lo hojeo mientras me hago un café con la cafetera antigua... me recuerda tanto a Plasencia su olor al hervir. Apunto un nombre en un post-it: David Foster Wallace.

Día internacional de la poesía
Hay dos recitales, pero no me da la gana ir a ninguno. Ayer estuve fuera todo el santo día y me pesan las piernas. La humedad tampoco ayuda y prefiero quedarme en casa retocando un par de poemas que no salen, que no cierran, que no cuadran. Y estudiando. Pruebo con dos traducciones de poemas en portugués, y tampoco sale nada. ¿Día de la poesía? me desanimo. Me acuerdo de Ángel, de José María, de Elías, de Aníbal... pero joder, sobretodo de Ángel y en lo puta que es la vida. Creo que se me humedecen un poco y todo los ojos. A los dos primeros les conozco y respeto muchísimo. Al tercero admiro y al último lo estoy descubriendo. Durante minutos quedo callado y solo escucho las gotas de lluvia caer en el patio de casa. Eso sí que es poesía del silencio. Busco libros y encuentro a Luis Felipe, a los Valverde... sin quererlo, hago un ejercicio de poesía desarraigada: nombres extremeños hechos de arcilla, algunos de ellos azotados por el fresco helmántico. Sueño, que no es poco y sonrío al ver lo que tengo en las baldas de madera. Soy un afortunado

Cerezo en flor
Nunca he subido al cerezo en flor a Plasencia, pero es el árbol que más me gusta junto al olivo. Lo veo frágil y cual japonés, cuando los distingo en el monte los observo en silencio, acariciando sus hojitas. Pienso que en cada una de ellas podría escribir un haiku. Pienso tantas cosas que cuando decido que hacer, la flor muta al rojo fruto que refresca muchas tardes de mi verano.

Postdatas
Paula me llama, pero por culpa del destino no se lo puedo coger. Hoy hace el día más británico que recuerdo en meses en Tarragona. Por una vez creo que la magia del azar y en sus combinaciones. Ahora solo queda esperar el resultado el próximo año.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Estaba esperando a que actualizases para comentarte por aquí, intuía que lo harías y he acertado. Eso de las redes sociales se hace demasiado impersonal...
Así que muchas felicidades, y que días como el de hoy se repitan y mejoren progresivamente de ahora en adelante :)
Cuídate mucho!

MissLunatic dijo...

Me ha gustado mucho el post de hoy.

La música de Von Iver es muy adecuada para estas horas de lluvia crepuscular.

Por otro lado, un día de estos deberíamos compartir material literario, leo demasiado poco, entre otras cosas por falta de tiempo, pero el entorno siempre condiciona, y cuando te leo me dan ganas de dejar de dormir para volver a devorar libros as I used to...

Jose Maria dijo...

Me encanta como escribes hermano.Leo todos y cada uno de tus entradas y me emocionas en ocasiones.Feliz cumpleaños. Te quiero

estrella dijo...

que bonito!! me ha encantado... felicidades otra vez!! cuídate mucho!!^^

Anónimo dijo...

Yo comparto con tu hermano que también te leo a diario, que me sorprendes y que me encanta cómo escribes.