La singularidad de mi mano izquierda está en lo que ofrece una vez abierta. Deja ver un tatuaje de hierro y fuego de forma similar a una península ibérica, con un dedo que aparece ligeramente señalado; quemado a la vista todos los días.
Mi mano izquierda es una aleación de pieles: del muslo, de la mano izquierda. La sensibilidad de mi mano expuesta al límite del tacto, a la hipersensibilidad de la caricia y la debilidad ante los peligros que a diario toca.
Mi mano izquierda es una aleación de pieles: del muslo, de la mano izquierda. La sensibilidad de mi mano expuesta al límite del tacto, a la hipersensibilidad de la caricia y la debilidad ante los peligros que a diario toca.
Mi mano izquierda es única, no hay otra igual. Produce rechazos, ascos, admiraciones, sorpresas, sustos y cavilaciones crueles sobre su origen, sobre las enfermedades que ha sufrido y los accidentes que ha cometido. Ha sido víctima de la crueldad infantil y juvenil.
Mi mano izquierda es única. Sentid una caricia suya rozando vuestra espalda o cuello. Dadme la razón y miradla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario