lunes, 9 de abril de 2012

Roubaix, siempre Roubaix


El Infierno del Norte se camufla muy bien por los paisajes de la campiña Francesa, coloreada de verde y salpicada de nubes. Desde que ví a un tal Johan Musseuw ganando la París - Roubaix hace unos años, ni la primavera parece tan bonita ni el hombre parece tan superior y preparado para todo...

Me gustaría escribir en Francia, hacer un viaje por el norte, conectar con Normandía y llevar una bicicleta. Si pudiera ir al Norte - Paso de Calais (región popular a partir de la película Bienvenidos al Norte) quisiera meterme a toda velocidad por el bosque de Aremberg para saber lo que es de verdad el esfuerzo, entrar al Carrefour de l'Arbre para entender lo que significa dejarse todo a cada pedalada. Hacer un tramo pequeño, me da igual si son diez o treinta kilómetros, pero notar al bajar de la bici la libertad de haberlo darlo todo -la misma que siento al escribir, montar en bicicleta para mí es solo comparable a ello- pese a la escarcha que pueda haber. O el frío o el barro... 

Debería ser un gran sueño, en un futuro convertido en realidad...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Vaya, lo bueno de esas aspiraciones es que no son las más difíciles de cumplir, pero sí de las que más nos aportan... buena suerte cuando lo intentes, suena genial!
Como dice la canción de Bon Iver que me ha sorprendido gratamente al entrar... be patient :)