miércoles, 4 de enero de 2012

Repudiar no es la solución

Pese a sentirme más catalán que extremeño, nunca renunciaré al castellano para escribir. Yo nací en una tierra muy pobre en muchos aspectos, pero a la vez rica en otros. La gente de Extremadura puede ser inculta en muchas cosas relacionadas con Catalunya -al revés también- pero nunca repudiaré mis orígenes. Al igual que la lengua. Las dos las leo, las escribo y las hablo por igual, aunque muchos sentimientos estén escritos en una lengua hermana que si fuera por muchos ya la habrían destruido.


Intentas idealizar tus impresiones
¿acaso buscas refugio?

En un muelle con grúas grises,
habaneras perdidas en la niebla
desgrano los recuerdos al mar
no siendo sinónimos de libertad.

Sigo siendo preso
entre la oscuridad olvidada
de los rencores que me habitan.

Mientras camino, no huyo.
El sabor, el aroma del miedo
seguirá tatuado en el aire.

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